viernes, 7 de octubre de 2011

Otra semana más de bienvenida


Bueno, después de muchos días sin escribir os voy a resumir un poco cómo va todo y ya os iré contando poco a poco con detalles.
Estoy medianamente ubicada, creo que no llegaréa ubicarme del todo hasta que no controle el idioma. Soy la típica Erasmus perdida y con cara de despistada que vaga por la univesidad cual alma en pena.
Las clases han empezado y a ver si me ubico en una rutina porque no sé ni lo que tengo que hacer con mi vida.
La semana pasada empezó bien había que aparecer a primera hora del lunes en el pabellón de deportes “sport hall”. Había que hacerse la tarjeta de estudiante, que como no había hecho las cosas bien en España pues ahora tenía que esperar. Así que tranquilamente la Universidad nos invitó a un desayuno y esperamos a recoger todo. Mientras nos fuimos a hacernos la cuenta bancaria y demás cosas para acomodarnos.
A mediodía ya, al fin, me dio por colocar mis cosas en la casa, deshice la maleta y ubiqué mis cosas en la habitación. Los cacharros de la cocina quedarían para otro día.
Ma tocó hacer mi primera comida así que, cocí unos macarrones y abrí una lata de tomate.
Puede parecer una tontería pero, abrir la lata de tomate me costó 10 minutos por lo menos. Los abrelatas de aquí son de esos que van rajando la lata pues bien, no lo abría por la parte de arriba si no que la lata quitaba la tapa por la parte de abajo de la lata vamos que lo dejaba como una tapaderita. Muy graciosa la cosa pero tuve que darle mil vueltas a la lata hasta conseguir entender el maldito abrelatas.
Después intente poner una lavadora pero, la lavandería de la Universidad está en obras así que me dijeron que tenía que esperar una semana o ir a una lavandería no sé donde (me dieron un mapita pero, como para orientarme que estoy yo aquí). Así que fui a casa de Lucía que ella si que tiene lavadora y allí la puse.
Por la noche estuvimos en el bar de la students’ Union. Allí había un karaoke y tal y fue tranqui.
Yo al principio pensaba que eso de todas las noches fiesta era sólo hasta que empezaran las clases y tal pero, no “all day, all night” fiestas, aquí es alucinante. Además las fiestas son tematicas (el tema fiestas merecerá un post aparte…).
Después volví a casa de Lucía a por la ropa pero nos encontramos con compañeros de su residencia y nos quedamos con ellos a beber hasta las 4 de la mañana o así.
A las 2 a los franceses les dio por preparar comida y Collins se puso a cocer unos macarrones. Se olvidó de ellos y los acabé yo de hacer. Yo siempre enfrío la pasta cuando la hago, así que luego intentaron derretir mantequilla sobre la pasta pero, era un poco difícil jajaj. Pero allí nadie dijo nada cuando me vio enfriar la pasta ehh? Así que fría que se la comieron.

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